De nuevo llega la Semana Santa, con sus procesiones y sus torrijas. Esta vez, una nueva versión para que tengáis donde elegir…
Ingredientes:
- Una barra de torrijas. Yo uso las de Ahorramás.
- Un litro de leche entera.
- 250 gramos de azúcar.
- 2 ramas de canela.
- 4 huevos.
- Aceite de oliva virgen extra. No uso otro.
- La mondadura de una naranja, intentando no llevarte parte blanca que es la que amarga.
Modo de hacerlas:
- Corta el pan de forma oblicua para que las torrijas sean hermosas, de un dedo de grosor.
- Pon la leche a calentar en una cacerola, junto con 100 gramos de azúcar y una rama de canela. Cuando esté a puntito de hervir la apagas.
- Una a una, vas empapando bien cada torrija y las dejas reposar en una bandeja durante 15 minutos, para que se integren bien con la leche.
- En una cazo echas 150 de azúcar y 150 de agua. Lo pones a calentar. No olvides removerlo de vez en cuando. A mitad del proceso incorporar una rama de canela y la mondadura de naranja. Será el líquido mágico que echaremos sobre las torrijas. Cuando evapore casi toda el agua estará listo.
- Pones aceite abundante en una sartén. Ten en cuenta para elegir su tamaño que haremos las torrijas de dos en dos. El aceite debe estar calentito.
- Vamos pasando por huevo cada torrija con cuidado y esmero de cirujano cardiovascular, y las ponemos a freír en la sartén minuto y medio por cada lado.
- Las sacamos y las vamos dejando, primero en un plato con papel absorbente, y después en una fuente. Si hacemos más de una barra, tendremos que cambiar el aceite, para que las torrijas salgan con buena pinta.
- Echamos por encima el sirope que hemos hecho.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente. A mí me gusta comerlas en el día, pero no están nada mal frías de la nevera al día siguiente.
Bonus track: guardar la leche que os ha sobrado en una botella de cristal en la nevera, y usarla para echar una poquita por la torrija que os vais a comer.
MUY IMPORTANTE: NO COMERLAS CON EL CUCURUCHO DE NAZARENO PUESTO.